La única nueva estación de metro que se abrirá antes de las elecciones no se ha construido en esta legislatura. Ni en la anterior. Ni en la anterior. Arroyo del Fresno lleva edificada desde hace dos décadas. Así que podríamos decir que el adjetivo nueva le viene un poco grande. Desde que Alberto Ruiz-Gallardón —entonces presidente regional— ampliara la línea 7 de Metro de Madrid en 1999, ha permanecido como una auténtica estación fantasma, atravesada a diario por los convoyes que circulaban hacia Pitis sin detenerse en sus solitarios muros.